“La realidad está en los
objetos, entidades complejas que pueden ser palabras, gestos, imágenes,
sonidos, ritmos que forman universos de sentidos”
Michael Foucault.
Pasaron
unos minutos de las nueve treinta, hora indicada para el inicio de la audiencia
del viernes 18 de Octubre. En la sala del tribunal oral en lo Criminal Federal
de Tucumán los protagonistas esperan. Tres testigos van a declarar ese día.
Ramón Alfredo Olivera
Ingresa
en la sala. Su cuerpo denota el paso de los años. El ritmo de sus pasos es
lento. En sus manos sostiene el expediente fotocopiado con la denuncia que, por
apremios ilegales, realizó durante la dictadura militar.
Las
narrativas no solo representan conceptualmente al mundo, sobre todo, actúan
sobre él. Narrar es contar el hacer, relatar las acciones. Ese contar, ese
narrar no es privativo de las palabras.
-
¿Usted fue víctima de la represión ilegal?
- Soy
detenido el 14 de Mayo de 1977, por fuerzas del ejército que me condujeron
donde estaba ya mi padre. Estuve 10 u 11 días.
Olivera
ha creado y recogido palabras escondidas en el lenguaje. Palabras prisioneras
de una época. Palabras depositadas en el pasado. Hoy descubiertas,
interpretadas, escuchadas.
- ¿Quién
indicó su nombre para luego ser detenido?
- Un
compañero a quien torturaron de manera tremenda, Miguel Godoy. El primer día de
recreo me quería decir: “Alfredo yo he dado tu nombre”. Intentó suicidarse, lo
torturaron de una forma feroz.
Verónica Teresa Matta
Las
palabras, gestos, ritmos de Verónica son una toma de posición, responden y
reclaman una respuesta. En su relato incorpora diversas voces que contienen una
pluralidad de mundos, ofrece la difícil coexistencia de diferentes voluntades.
-Lo
vi por última vez en el 75. Me enteré que lo habían llevado a Tucumán estando
yo en el IRS (Instituto de Rehabilitación Social). Estuve detenida en el IRS a
fines del 76, también estuve en (la cárcel de Villa) Devoto y allí me enteré de
Alberto y en todo momento lo que se dijo: “lo chuparon”, “lo desaparecieron”,
ya se empezaba a usar esos términos.
Toda
la realidad no se agota por lo existente, porque una parte enorme de ella
consiste en palabra, gestos, sonidos, ritmos todavía implícitos y no expresados.
Maria Cecilia Matta
María
Cecilia es hermana de Verónica y por teleconferencia declara:
- A
Alberto le tocaba el servicio militar, él estaba en una oficina. Yo lo encontré
en la plaza, unos días antes de que lo llevaran a Tucumán. Había estado de
sitio, no se podía conversar en espacios públicos. Estaba con uniforme militar.
“¿Qué hacés?, ¿Cómo estás?”, le pregunté. Me llevan a Tucumán”, me respondió.
“¿Quién?”, le dije. “El jefe”, siguió él. “¡Eso es peligroso!”, comenté yo.
“Sí, pero ¿qué querés que haga?”.
Los
relatos de Alfredo Olivera, Verónica y Cecilia Marta marcan ritualmente los
tiempos de una historia compartida. Responden y reclaman respuesta: Memoria,
Verdad y Justicia.
Comentarios