Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de 2020

“Un desaparecido duele hasta que muere el último que lo quiere”

Por Mariela Ramos y Andrea Romero // El juicio Operativo Independencia – segunda parte, al que se conoce como Megacausa 14, que se lleva a cabo en Tucumán en su modalidad virtual está en su etapa final. Se juzga por primera vez la causa de Dardo Molina, ex vicegobernador de Tucumán en el periodo constitucional 1973 – 1976. Dicha causa estuvo incluida en el universo del megajuicio Arsenales-Jefatura II pero fue apartada por razones burocráticas. Dardo Molina presidió la legislatura tucumana en el periodo del Operativo Independencia iniciado el 5 de febrero de 1975. El despliegue de las tropas militares en territorio tucumano sumergió a la provincia en un cruento proceso de violencia estatal. Esa violencia y la represión desplegada como instrumento de disciplinamiento y control de conflicto social hundieron sus raíces en las clases más combativas de la sociedad tucumana. Decretado el golpe cívico-militar el 24 de marzo de 1976 tomó el mando del gobierno provincial el genocida condena

La violencia estatal desde la narrativa local

Por Mariela Ramos y Andrea Romero Comprender el Operativo Independencia y la posterior Dictadura cívico – militar implica reconocer el sistema represivo utilizado y para ello es necesario inscribirlo en una compleja trama histórica que lo explica y lo hace comprensible. Insertarlo en un proceso de represión estatal nos permite además interpretar su narrativa, entendiendo que toda narración es una articulación de acciones que remiten a un significado y en este sentido el lenguaje sirve para transformar estados del mundo y modificar al mismo tiempo a quien lo produce y a quien lo comprende. Analizar las características de la violencia estatal que surgen a partir de la segunda mitad del siglo XX en nuestro país es poner el foco en la convocatoria de las Fuerzas Armadas como guardianes del orden interno, es decir la militarización como medio de resolución de conflictos y una nueva concepción de la seguridad interna entendida como defensa nacional. La participación de las Fuer

Cuando las ciencias sociales aportan a la justicia

Fotografía de Elías Cura Por Mariela Ramos y Andrea Romero El doctor en antropología Santiago Garaño considera que las ciencias sociales aportan reconstrucciones minuciosas de la lógica de la represión que nos ayudan a comprender cómo fue posible el ejercicio del terrorismo de Estado. Estas ciencias proporcionan una serie de historias y argumentos elaborados desde diversas disciplinas para la reconstrucción de una verdad jurídica sobre lo sucedido desde el inicio del Operativo Independencia -febrero de 1975 en Tucumán- y, posteriormente. en el golpe de Estado -marzo de 1976-. Las ciencias sociales pueden aportar una nueva manera de mirar la represión estatal así como sumar argumentos para la construcción de una verdad sucedida en el pasado reciente dictatorial argentino que colabora y complementa a la justicia penal, espacio en el que se juzgan estos crímenes de Estado. El testigo de contexto es la figura jurídica entre el testigo y el perito. El testimonio brindado en

Nuevo escenario para la memoria, verdad y justicia

Por Mariela Ramos y Andrea Romero La vida social que llevan los sujetos es una vida donde las ideas de controlabilidad, certidumbre, seguridad y previsibilidad han colapsado irreversiblemente, tal como sostiene el sociólogo Zygmun Bauman. En ese sentido   la pandemia que asola a las sociedades contemporáneas transformó las prácticas de vinculación social reconfigurando los escenarios donde aquellas tenían lugar. En esta dinámica, los espacios, sedes de cambios constantes, encuentro de consensos y disensos, se mantienen o se transforman al mismo ritmo que la vida en sociedad impone. Por ello habrá que construir nuevas estrategias de inserción social que difieran de las que conocemos hasta hoy porque la sociedad no es la misma y los sujetos tampoco lo son. La sala de audiencia como espacio público y su uso a partir de los actores sociales, se ve interrumpida por la nueva problemática social resultante de la pandemia, lo cual implica proponer nuevas condiciones de posibilida

Crímenes de Estado

Fotografía Elías Cura Mariela Roxana Ramos En la sala de audiencias, aún vacía, recuerdo las palabras de Ernesto Sábato, quién presidió la Comisión Nacional de Desaparición de personas, en sus siglas CONADEP: “ Éste sufrimiento de seres humanos que lloran aquí por sus hijos, por nietos, por hermanos. ¿Cuánto más tendrían que sufrir los argentinos para poder comprender esta tragedia inmensa que llenó de tinieblas la vida de la República? ” Tucumán fue epicentro de la represión más intensa en el interior del país. Centros clandestinos como la Escuelita de Famaillá, el Arsenal Miguel de Azcuénaga, el ingenio Nueva Baviera, entre otros,   forman parte de los más terribles relatos. “ La acción sobre los cuerpos está centrada en el suplicio como técnica de sufrimiento. Apoderándose de los cuerpos en el ritual de los suplicios ”, el pensamiento de Michael Foucault recorre la lógica de una sociedad disciplinaria, desde su panóptico todo puede ser vigilado y castigado. L

La ex - Jefatura como Sitio de Memoria

Por Tina Gardella Lo pide una mujer no sólo en su calidad de víctima y sobreviviente. Ha vuelto en estos días a ese sitio donde estuvo secuestrada y violentada cuando la sacan de su casa en mayo del 76 y donde hoy funcionan áreas de Educación. Ha vuelto a Tucumán para testimoniar. La sala ha sido desalojada como exige el protocolo de asistencia y protección a las víctimas de violencia sexual en los centros de detención. Habla de lo que le pasó   y les pasó y de lo que le hicieron y les hicieron. Y toda la narración tiene la matriz fundamental de la separación mente-cuerpo como estrategia material y simbólica para resistir y hacer frente a la perversidad. Esa estrategia estuvo presente no solo en el relato de las humillaciones de ser y sentirse violentada en múltiples ocasiones, sino además en la interpretación de las condiciones de producción de esa propia estrategia de resistencia. Entiende que esa estrategia fue producto no sólo de cierta organicidad de su

Cuando los duelos se atreven a doler demasiado

Fotografía Elias Cura Por Andrea Romero Cuando un ser querido ya no está con nosotros solemos aplacar esa ausencia con recuerdos, fotos, regalos que alguna vez nos hizo, ropa que solía usar, anécdotas que nos regalan sus amigos y otras formas y maneras a las que acudimos para llenar el vacío que nos dejaron. Para reivindicarlos. Para tenerlos presentes. Atenuantes para sobrellevar el dolor. Maneras que tenemos de realizar el duelo de la pérdida, de la ausencia. Sonia Mabel Pereyra entró a la sala de audiencia luego de que declararan su hermano y su tío. Llevaba en sus manos una foto en blanco y negro que no se pudo divisar desde la pecera- el espacio donde periodistas presencian la audiencia- a quienes representaba. Estaba sentada frente al Tribunal para dar su testimonio sobre el secuestro de su mamá Teresa, su hermano Carlos y su papá “Peto”. Ante las preguntas de rigor que tiene como ritual efectuar la fiscalía, Mabel contó que tiene 44 años, la misma cantidad de año

Gracias a ustedes

Fotografía Elias Cura Por Belén Castellanos Hace un par de semanas declaró Juan Martín, un testigo que ya lo había hecho en juicios anteriores. Era viernes, minutos más de las 10 de la mañana en la sala del Tribunal y el testigo tomó contacto por videoconferencia desde Buenos Aires para declarar. Un minuto después, el fiscal le pidió que hable sobre el imputado Miguel Ángel Orlando Chaile y sus funciones en el centro clandestino de detención que funcionó en Jefatura de Policía, donde Martín estuvo detenido. El testigo recordó a dos oficiales con ese apellido, “eran padre e hijo”, dijo y agregó: “el primero estaba en el sector de información confidencial con (Roberto Heriberto) Albornoz y el otro no tenía capacidad de mando, era operativo”. Entre las víctimas, en esta megacausa, se encuentra Dardo Molina, quien al momento de su secuestro era el vicegobernador de la provincia. Juan Martín contó en una declaración previa que lo vio detenido en la Jefatura. En esta oportunidad

Sanación, reparación, restauración

Fotografía Josefina Molina. Pozo de Vargas Por Tina Gardella A las 10.05 de la mañana del jueves 04 de marzo entra a la Sala de Audiencias Ana María Muñoz . Lo viene haciendo desde el primer juicio. Pero esta vez se encamina hacia el lugar de los testigos. Es hija de Osbaldo Muñoz, secuestrado y desaparecido en mayo del 76. Su caso, junto al del ex senador Dardo Molina son los únicos dos que se ventilan en juicio oral y público por primera vez. De oficio sastre, la figura de un hombre de 45 años, alto, delgado, de bigotes, es recordada por su hija como ese padre que fue sacado violentamente de la cama por cerca de 20 personas vestidas de civil que al grito de “Ejército Argentino” obligaron a apagar la luz, se robaron radio, reloj, las cosas de la heladera y partieron raudamente. La familia –compuesta por Osbaldo, la mamá Nilda y los 3 hermanos-, vivía en el emblemático Barrio Victoria y alquilaba piezas. Una de ellas estaba ocupada por una pareja que vivía con sus 2 niños.