// Por Tina Gardella ¿Qué tienen en común una ama de casa, un transportista de áridos, un ex delegado comunal y su esposa, una Lic. en Arte y su esposo? Que son familias atravesadas por el dolor de la pérdida, la ausencia, el arbitrario terror impuesto, la sinrazón de lo vivido. Sus historias configuran los testimonios de la Audiencia del lunes 22 de Abril. Fátima Ester Maestu es la primera en testimoniar. Es esposa de Ernesto Néstor Juárez, secuestrado y desaparecido en 1978. Fátima tiene 68 años y relata que cuando secuestran a su esposo vivían en una casa de Av. Alem 1.285 de la capital tucumana. Tenían un bebé de 9 meses. Ernesto había sido secretario del diputado provincial Ramón Valenzuela hasta 1976 en que el golpe anula todas las instancias legislativas de la democracia. Estudiaba abogacía y había conseguido trabajo en una empresa privada. El 19 de setiembre de 1978 y después de una noche en que el bebé se enferma, salen temprano de la casa para ver al médico y de ahí a que le
Por Tina Gardella // La frase es recurrente en quienes atestiguan en la audiencia del lunes 25 de marzo. Explícita o implícitamente, las consecuencias por las que tuvo que atravesar la familia de quien fuera secuestrado, detenido, muerto o desaparecido, se resume en que hijos, hijas, esposas quedaron con sus vidas pendidas de un hilo muy fino, en una situación extrema que les impidió “ser alguien”. La frase conecta con lo más tradicional/cultural de nuestras comunidades. Ser alguien en la vida es el mayor legado de padres a hijos. Y tiene que ver con la dignidad de ser dueño de los actos que construyen identidad. Fotografía de Elena Nicolay Atestigua en primer término Nélida del Valle Rojas . Es esposa de Francisco César González, dirigente sindical del Ingenio Concepción. Su caso está relacionado con el de Guillermo Benito Rodríguez, delegado gremial de los obreros del surco del Ingenio Concepción y por el que atestigua su hija, María Juana Rodríguez . Ambos son secuestrados en setiem