por Gabriela Cruz del Colectivo La Palta para el Diario del Juicio El 24 de marzo de 1976 se perpetró en Argentina el golpe de estado más sangriento de la historia del país. Un golpe que respondió a un plan de implementación de un sistema económico y social que tenía una fuerte resistencia de diferentes sectores de la población, un golpe que implicó estrategias basadas en el avasallamiento de todas las instituciones democráticas y de todos los derechos de quienes habitaban este suelo.