- por Gaby Cruz para el Diario del Juicio
María
Trinidad Iramain
Tenía
36 años de edad, era licenciada en Artes Plásticas y trabajaba en la Dirección
de Turismo de la provincia. Estaba casada y tenía dos hijos de 2 y 3 años.
‘Trini’, como la conocían las personas cercanas,
fue
secuestrada de su domicilio el 24 de julio de 1977. Al día de hoy permanece
desaparecida.
El secuestro se produjo en horas de la
madrugada, por un grupo de personas armadas que se identificaron como de policías.
Fue trasladada al Centro Clandestino de Detención (CCD) que funcionaba en el
Arsenal Miguel de Azcuénaga. Allí fue torturada. A principios de octubre de
1976, aproximadamente a las 10:30 de la mañana, formaron a todos los cautivos
del CCD en una fila y los llevaron frente a alguien que iba separando a algunos
y los hicieron
subir a un camión.
Trinidad Iramain fue sacada de la fila y subida al camión. Éste anduvo un corto tiempo y luego
se escuchó que frenaba. Más tarde se escuchó el tableteo de ametralladoras, por
lo que se presume que María Trinidad Iramain habría sido fusilada en esas
circunstancias en ese Campo de Exterminio (CCDyE Arsenal).
Ezequiel
Matías Claudio Pereyra
Ezequiel
Matías Claudio Pereyra era un militante peronista. Fue secuestrado el 06 de
julio de 1977, a las 21:30 hs, mientras se encontraba conversando con su amigo
Segundo Juri, en la esquina de las calles 25 de
Mayo y Santa Fe. En ese lugar fueron abordados por tres hombres armados
que vestían de civil y llevaban ponchos negros largos. Dos de ellos
introdujeron a Pereyra en el interior de un automóvil Ford Falcón verde, sin
chapa patente mientras lo encañonaban con un revólver en el cuello. Pereyra fue
trasladado al CCD de Jefatura de Policía donde fue visto por Martina Rosa
Herrera. A los tres meses del secuestro, su hermana, María Cristina Verónica
Pereyra, fue secuestrada y llevada al CCD de Jefatura de Policía y pudo escuchar,
mientras era torturada, que su hermano pedía que no lo torturasen más. Ezequiel
Matías Claudio Pereyra prestó declaración bajo tortura, figurando en una lista
elaborada por la policía de la provincia titulada “Índice de declaraciones de
Delincuentes Subversivos” (n° de orden 194) con la sigla “DF” que indica que su
ejecución fue decidida por la llamada “Comunidad Informativa de Inteligencia”.
También fue reconocido en esas circunstancias por Juan Martín.
Héctor Oscar
Justo
Tenía
32 años de edad, era empleado de la Cámara de Diputados de la provincia de Tucumán.
Héctor estaba casado y era padre de dos hijos. Fue secuestrado el 25 de Marzo de
1977, a las 21:30 hs, cuando se encontraba en la intersección de calles Córdoba
y Monteagudo de esta ciudad. Los individuos se le acercaron por la espalda, lo obligaron
a subir a un vehículo. Fue trasladado al CCD que funcionaba en el Arsenal
Miguel de Azcuénaga. En ese lugar fue torturado con picana eléctrica en varias
partes de su cuerpo, mientras era interrogado sobre su actividad política y
sobre su conocimiento respecto al "accionar subversivo". Compartió cautiverio con
Damián Márquez, con Alberto Argentino Augier y Luis Antonio Cantos Carrascosa,
quien le dijo que también estaban en el lugar los hermanos Germán y Anabel
Cantos. Escuchó un fusilamiento masivo de detenidos mientras estuvo allí. Fue
liberado a los 34 días de cautiverio, en las cercanías de la localidad de Los
Nogales. A causa de las torturas recibidas quedó con secuelas en su salud,
incluida la imposibilidad de engendrar hijos.
Rodolfo Hugo
Lerner
A
Rodolfo le decían ‘Pibe’, tenía 26 años de edad, era oriundo de Ledesma, Jujuy.
Era estudiante de bioquímica y miembro del cuerpo de delegados de la Facultad
de Bioquímica, Química y Farmacia de la UNT y trabajaba en el ingenio Santa
Rosa. Fue secuestrado, probablemente en
alguna frontera del país, en septiembre de 1976. Fue trasladado al CCD que
funcionaba en el Arsenal Miguel de Azcuénaga, donde fue sometido a salvajes
torturas. Se lo torturó con el mecanismo conocido como “enterramiento”. Fue
visto y reconocido por Juan Martín, Nora Alicia Cajal, Susana Auad Leoni y
Osvaldo Humberto Pérez. Pudo conversar en alguna ocasión con Andrés Lorenzo
Lerma y con Teresita Hazurún. Fue trasladado al CCD que funcionaba en el Ex
Ingenio Nueva Baviera, donde fue “exhibido” por Antonio Bussi ante los
integrantes del estado mayor del Ejército y de otras fuerzas. Posteriormente
fue llevado nuevamente al CCD Arsenal, donde fue visto hasta febrero de 1977. Al
día de hoy Rodolfo Hugo Lerner continúa desaparecido.
Carlos Raúl
Osores
En el mes de agosto de 1976 un grupo de
personas armadas ingresa violentamente en el domicilio de la familia Osores, en
el departamento de Ranchillos, Cruz Alta, Allí se encontraba la Sra. Inés
Cecilia de Osores con sus hijas. Los agresores las interrogaron sobre el
paradero de Carlos Raúl y Eduardo Osores y procedieron a requisar todo el
domicilio. Entre los agresores se identifica a Camilo “Pancho” Orce. Durante la
requisa de la casa, uno de los agresores lleva a una de las hermanas de 15 años a la cocina y abusa sexualmente de ella. El violador intentó llevarse con ellos a la joven, pero quien dirigía el
operativo se negó, luego se retiraron del domicilio.
A
fines del mes de agosto de 1976, ingresan violentamente al domicilio un grupo
de personas armadas, interrogaron a la familia por Eduardo y Carlos Osores, requisaron
la casa y se marcharon.
Carlos,
apodado “Petiso”, tenía 26 años, se domiciliaba en Empalme Ranchillos
(Departamento Cruz Alta) y era de profesión electricista. Militaba en el
Partido Comunista. Fue secuestrado de su domicilio el 16 o 17 de septiembre de
1976, por un grupo de personas armadas, entre las cuales se encontraba Mario
“Malevo” Ferreyra. Fue trasladado al CCD que funcionaba en el Arsenal Miguel de
Azcuénaga donde fue visto y reconocido como uno de los detenidos clandestinos
por Alberto Argentino Augier. A fines de 1976 fue visto por última vez. Al día
de hoy Carlos Raúl Osores continúa desaparecido.
María Isabel
Jiménez de Soldatti
Tenía
41 años de edad, se domiciliaba en calle Italia 547 de San Miguel de Tucumán,
era ingeniera electrónica, profesora de la Facultad Regional Tucumán, de la
Universidad Tecnológica Nacional, institución en la que previamente se había
desempeñado como decana (delegada interventora) y profesora en la E.N.E.T. nº
3. Militaba en la Juventud Universitaria Peronista. El 28 de mayo de 1977, a
las 2:30 de la madrugada, fue secuestrada de su domicilio, por un grupo de
alrededor de siete personas armadas con armas largas y encapuchadas que
irrumpieron en la vivienda. Se llevaron a María Jiménez en uno de los tres
vehículos en los que se movilizaban. Además, en los minutos que duró el
operativo, los incursores saquearon la casa. En el mismo operativo habrían sido
secuestrados Juan Sandoval y otro docente de la UTN, Enrique Ernesto Espeche.
María
fue trasladada a la Jefatura de policía de Tucumán y de allí al CCD que
funcionaba en el Arsenal Miguel de Azcuénaga. Allí fue vista y reconocida por
Baltasar Acuña, Juan Roberto Sandoval y Juan Martín hasta mediados de agosto de
1977. En ese lugar le fue asignado el número 55. Fue torturada e interrogada
por sus conocimientos de inglés y por sus salidas del país. En reuniones de
presos la hacían cantar música española. Ayudó a dos mujeres embarazadas que
habían sido víctimas de la tortura y por ello habían abortado; presuntamente
ella misma se encontraba también en estado de gravidez. Era llamada “profesora”
o “decana”. Al día de hoy María Isabel Jiménez de Soldati continúa
desaparecida.
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