- por Gaby Cruz para el Diario del Juicio
Foto de Julio Pantoja
En el día de hoy, viernes 2 de agosto, se escucharon testigos de
las causas de María Teresa Sánchez de la Vega y de Anabel, Germán y Luis
Cantos. Fue uno de los días con mayor concurrencia de público y la
audiencia se extendió desde las 10 de la mañana hasta las 18 hs.
Los
primeros tres testigos hablaron sobre lo ocurrido el 2 de noviembre de
1976, día en que María Teresa Sánchez fue secuestrada de su domicilio.
Quienes declararon por esta causa fueron: Angélica del Valle Salado de
Terraf, María Isabel Leal y Humberto Alberto Sánchez.
A María
Teresa le decían ‘Mori’, tenía 26 años, era maestra especial y estudiaba
psicología en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad
Nacional de Tucumán.
El 2 de noviembre del año 1976, a las dos de
la madrugada, un grupo de personas armadas, vestidas de civil y con el
rostro cubierto, que se identificaron como policías, irrumpieron en su
domicilio. Allí estaban los padres de ‘Mori’, una tía, su prima Angélica
del Valle Salado de Terraf, y la empleada doméstica María Isabel Leal.
Quienes ingresaron tenían el rostro cubierto y así permanecieron
el tiempo que estuvieron en la casa. Preguntaron por ‘Mori’, cuando les
dijeron que se encontraba estudiando en casa de una compañera,
decidieron quedarse. Encerraron a la familia en habitaciones separadas y
esperaron a que María Teresa regresara, lo que ocurrió pasado el
mediodía.
Tanto su prima Angélica como María Isabel Leal,
declararon hoy que, aproximadamente a las 14 hs escucharon que ‘Mori’
gritó y sintieron mucho movimiento en la vivienda. Que cuando ya la
habían llevado, un par de personas se quedaron en el domicilio hasta,
aproximadamente, las 20 hs. Antes de retirarse les dijeron que en 15
minutos podrían salir. Desde entonces no volvieron a ver a María.
María
Teresa fue trasladada al Centro Clandestino de Detención que funcionaba
en el Arsenal Miguel de Azcuénaga. Allí fue vista e identificada entre
los detenidos clandestinos en noviembre de 1976 por el entonces gendarme
Antonio Cruz y por O.P (testigo protegido que ya declaró en esta
Megacausa). Al día de hoy ‘Mori’ Sánchez continúa desaparecida.
Por
las causas de los primos Anabel, Germán y Luis Cantos declararon Analía
Cortéz, María de los Ángeles Petra Cantos, Juan Rafael Cantos y Alicia
María Cantos.
Germán Francisco Cantos tenía 21 años. Había nacido de la provincia de Santiago del Estero y, hasta agosto de 1976, se encontraba residiendo en Buenos Aires donde estudiaba la carrera de Psicología y trabajaba. En esa fecha fue incorporado a al Batallón de Ingenieros de Combate 141 en la ciudad de Santiago del Estero. Su hermana María de los Ángeles, que declaró hoy en la Megacausa, recordó que a la familia le llamó la atención que, aun cuando había quedado eximido de realizar el servicio militar, se lo llamara para presentarse. Recordó también que mientras se encontraba en periodo de instrucción no tenía permitido salir, por lo que la familia lo visitó en cuatro oportunidades.
Germán Francisco Cantos tenía 21 años. Había nacido de la provincia de Santiago del Estero y, hasta agosto de 1976, se encontraba residiendo en Buenos Aires donde estudiaba la carrera de Psicología y trabajaba. En esa fecha fue incorporado a al Batallón de Ingenieros de Combate 141 en la ciudad de Santiago del Estero. Su hermana María de los Ángeles, que declaró hoy en la Megacausa, recordó que a la familia le llamó la atención que, aun cuando había quedado eximido de realizar el servicio militar, se lo llamara para presentarse. Recordó también que mientras se encontraba en periodo de instrucción no tenía permitido salir, por lo que la familia lo visitó en cuatro oportunidades.
El 5 de setiembre de 1976, la familia de
Germán fue a visitarlo nuevamente. Al llegar les informaron que Germán
Cantos había salido con permiso de franco el viernes 3 de setiembre.
Desde ese momento empezaron las investigaciones y las gestiones para
conocer qué había sido de él, porque nunca había llegado a la casa.
Así
supieron que Germán no había salido del Batallón. Más tarde, por el
testimonio de O.P y por el de Héctor Justo, que fue liberado y también
declaró en audiencias pasadas, confirmaron que tanto Germán como sus
primos estuvieron detenidos en el CCD Arsenal Miguel de Azcuénaga.
Germán Francisco Cantos permanece desaparecido.
Anabel
Beatriz Cantos de Caldera, era de la ciudad de Santiago del Estero,
tenía 20 años y estudiaba en la Universidad Católica de Santiago del
Estero la carrera de Geografía. Se había casado con Hugo Miguel Caldera,
quien desapareció en el año 1975.Juntos habían tenido un hijo que al
momento del secuestro de Anabel tenía un año y ocho meses.
El 19
de noviembre de 1976, Anabel salió a dar un paseo junto a su hijo por
las inmediaciones del domicilio de sus padres, en la ciudad de Santiago
del Estero. Ella nunca regresó.
Hoy se escuchó el testimonio de
Analía Cortéz que habló sobre las condiciones en que encontró a un bebé
en un parque en la ciudad de Las Termas de Río Hondo. Se trataba del
hijo de Anabel que fue entregado a sus abuelos por personal de la
policía.
Anabel Cantos permaneció secuestrada en el Arsenal
Miguel de Azcuénaga, allí fue vista por OP y Teresita Hazurum. El padre
de Anabel, Juan Cantos, recibió en varias oportunidades información
anónima que indicaba que su hija se encontraba en la provincia de
Tucumán. En diciembre de 1977 le hicieron saber que “había dejado de
estar en Tucumán”. Al día de hoy continúa desaparecida.
Luis
Antonio Cantos también era santiagueño, tenía 22 años y se encontraba
viviendo en Buenos Aires donde estudiaba Licenciatura en Economía en la
Universidad de Buenos Aires.
El 22 de abril de 1977, alrededor de
la una de la mañana, un grupo numeroso de personas pertenecientes a las
fuerzas de seguridad, fuertemente armados, irrumpieron el domicilio
donde residía Luis Antonio Cantos junto a otros cuatro estudiantes:
Carlos Gómez Álvarez, Emilio Palferro, Juan Rafael Cantos Sanabria y
Ernesto Benito Campos.
Juan fue otro de los testigos que declaró
en el día de hoy. Contó que él, junto a sus primos y sus dos
compañeros, fueron llevados en los baúles de varios automóviles hasta un
lugar desconocido. Allí fueron interrogados durante varias horas. Juan
fue torturado con picana eléctrica y escuchó los gritos de Luis. Luego
fueron liberados, todos excepto Luis.
Luis Antonio Cantos fue
trasladado a Tucumán, estuvo detenido en el CCD Arsenal Miguel de
Azcuenga, donde compartió cautiverio con Héctor Justo. Fue Luis quien,
al enterarse que Héctor era vecino de una tía suya, le pidió que, si
quedaba en libertad, le dijera a su tía que lo había visto allí. Luis
Antonio Cantos continúa desaparecido.
Por último se
incorporó por lectura el testimonio de Adelaida Carloni de Campopiano.
En esas declaraciones, ‘Pirucha’, como era conocida Adelaida, había
hablado de todas las gestiones realizadas para encontrar a su hijo Julio
César Campopiano.
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