Por Tina Gardella // Mueve un pie. Talón en el piso y punta de pie arriba, abajo, arriba, abajo. A veces lento, otras, con apuro. Mueve la pierna; la izquierda. Es el pie, es la pierna, es el corazón de Mariana. Que habla como si nada. Con increíble capacidad para elegir -¿elegir?- que su pie y su pierna sean los destinatarios de tanta tensión. Atestigua por la desaparición de su padre, Lucho Sosa. Su pie y su pierna en movimiento parecieran otorgarle una calma imposible de pensar cuando se relata ausencias brutales e injustas. Era una niña que no había cumplido los 3 años pero la felicidad familiar que integraba junto a su madre y sus dos hermanos mayores, se esfumó el 21 de junio de 1977 cuando su padre fue secuestrado y luego muerto y desaparecido. FOTOGRAFÍA DE ELENA NICOLAY Pero ella habla de la vida de su padre. Que era el mayor de 3 hermanos, muy compañe...