Fotografía Elias Cura |
Por Belén Castellanos
Hace un par de
semanas declaró Juan Martín, un testigo que ya lo había hecho en juicios
anteriores. Era viernes, minutos más de las 10 de la mañana en la sala del
Tribunal y el testigo tomó contacto por videoconferencia desde Buenos Aires
para declarar. Un minuto después, el fiscal le pidió que hable sobre el
imputado Miguel Ángel Orlando Chaile y sus funciones en el centro clandestino
de detención que funcionó en Jefatura de Policía, donde Martín estuvo detenido.
El testigo recordó a dos oficiales con ese apellido, “eran padre e hijo”, dijo
y agregó: “el primero estaba en el sector de información confidencial con
(Roberto Heriberto) Albornoz y el otro no tenía capacidad de mando, era
operativo”.
Entre las
víctimas, en esta megacausa, se encuentra Dardo Molina, quien al momento de su
secuestro era el vicegobernador de la provincia. Juan Martín contó en una
declaración previa que lo vio detenido en la Jefatura. En esta oportunidad, el
testigo, repasó las circunstancias en que lo vio, comenzando por su propio
secuestro. Contó que el 14 de Agosto de 1976, fue secuestrado y llevado a la
Jefatura. Que luego de un tiempo de haber pasado por torturas fue trasladado a
la “zona de los calabozos”, donde vio a Molina. “Estaba muy golpeado, con heridas en la cabeza, como cuando a uno lo
golpean con algo fuerte”, describió. Tenía los ojos vendados y no
intercambió palabras con él, tampoco supo desde cuándo estaba ahí pero todavía
recuerda haberse sorprendido mucho porque era “un personaje político fuerte” y no esperaba verlo en esa situación.
El testigo fue
preciso y breve en sus respuestas. Contó que a fines del 76 lo trasladaron a lo
que pudo reconocer con el tiempo como el Ingenio Nueva Baviera, otro centro
clandestino de detención, y desde ese momento nunca más supo de Dardo Molina.
Pasó ya media
hora y en la sala el cartel de Dardo se mantuvo todo el tiempo erguido por su
hija Josefina Molina, quien en febrero de 2014 confirmó que los restos hallados
en Pozo de Vargas eran de su padre. La identificación estuvo en manos del
Equipo Argentino de Antropología Forense. Juan Martín terminó de declarar
“gracias a ustedes. Memoria”, fueron las últimas palabras al concluir su
declaración.
Las audiencias se realizan jueves
y viernes a partir de las 9.30 de la mañana. Para asistir sólo es necesario ser
mayor de 18 años y presentar el documento de identidad.
Comentarios