Por Exequiel Arias para El Diario del Juicio
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Ph Elena Nicolay |
“No tenga miedo señor Fiscal, la verdad saldrá a la luz”, esa fue la
expresión -cargada de una ironía intempestiva- de la abogada Nadia Orce,
defensora e hija de Francisco Camilo Orce, quien se encuentra actualmente como
imputado en la megacausa Operativo Independencia. La audiencia del jueves 30
tuvo como protagonistas a los testigos que conocieron a Víctor Hugo y a Ricardo
Héctor González, víctimas del terrorismo de Estado que se desató en el ’75 y
que conecta a Orce como autor material y partícipe necesario de los delitos en
perjuicio de ambos.
Orlando Argentino González fue uno de los testigos que prestó declaración
en el Tribunal Oral en lo Criminal Federal. Su testimonio se dio en un contexto
inesperado para los que acostumbramos a asistir a las audiencias: sorprendió la
convocatoria de amigos y familiares del imputado Orce (entre ellos, Ricardo
Bussi, hijo del fallecido represor, torturador y asesino Antonio Domingo),
además de la agitación de flamantes nuevas banderas con slogans del tipo “Nunca
fueron 30000”. No es casual que esta repudiable manifestación se diera a menos
de una semana de la multitudinaria marcha del 24 de marzo, la cual convocó a
más de 15.000 personas en la plaza principal de Tucumán y que tenía entre sus
lemas “SON 30.000, FUE GENOCIDIO”. Al respecto, la Dra. Inés del V. Lugones calificó
-acertadamente- de impertinentes y provocativos los carteles expuestos por las
señoras de los defendidos. En consecuencia, el Tribunal resolvió que se retiren
los mencionados argumentando que desde el origen del juicio “se asentó que no
hubiera carteles con consignas y se limitó a aceptar las fotografías de
presuntas víctimas”.
“¿Tiene usted algún impedimento para testificar en esta causa?”, interrogó
el presidente del Tribunal Gabriel Casas al testigo. La abogada Julia Vitar,
representante del Ministerio Público Fiscal, fue la que continuó el
interrogatorio. Orlando Argentino al Tribunal que en el año ’75 vivía en La
Favorina, Ranchillos, y que trabajaba pelando caña. Relató que conocía a Víctor
Hugo y a Héctor Ricardo de la infancia porque “se habían criado juntos” y que
ambas víctimas trabajaban también en la caña de azúcar. Sobre la detención,
contó que fueron a buscar a Víctor Hugo en un cargadero de La Favorina y se lo
llevaron secuestrado. Con respecto a Ricardo Héctor, el testigo dice que no
recuerda los detalles de su detención. Orlando Argentino se refirió a la
situación de los hermanos en el pueblo y recordó que la policía los estaba
buscando. “Todo se sabe en el campo”, sentenció.
El testigo contó que él mismo estuvo detenido en la comisaría de
Ranchillos, donde sufrió los conocidos “interrogatorios” que impulsara el
aparato represivo del Estado en aquella época. González relató que en dicho
establecimiento fue víctima de golpizas por parte de Orce, a quien conocía del
pueblo. “Casi me mató a garrotazos, a golpes”, dijo. También contó que estaba
con los ojos vendados y los pies atados con alambres. “Yo lloraba de dolor y me
ardían los ojos, no aguantaba las vendas porque me quemaban”, narró.
Más
adelante, también relató que sufrió amenazas e intimidaciones. Además, indicó
que el “Pancho” Orce le ofreció dinero -a través de un primo suyo- para cambiar
su declaración. “Me ofreció 15000 pesos”, relató. La abogada Vitar explicó a
los magistrados del Tribunal que en la denuncia hecha por el testigo -y que
consta en su expediente- se lee que una mujer de nombre Marta Medina también le
ofreció dinero para cambiar su declaración y que, debido a esa situación,
González pasó a formar parte del programa de protección a testigos en el año
2009
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