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Mostrando entradas de septiembre, 2016

Crónica Viernes 23 de Septiembre: “Usted no venga a averiguar más porque la vamos a hacer boleta como lo hicimos con su hermano”

por Fabiana Cruz y Hugo Hernán Díaz para el Diario del Juicio "El Tuerto Horror Show" PH Elena Nicolay Por videoconferencia y desde la provincia de Buenos Aires, Elena Trinidad Miranda prestó declaración ante el Tribunal Oral Federal. En el año 1975 vivía en la Banda del Río Salí, al lado de la casa de uno de los imputados: Roberto Heriberto Albornoz. Un día durante el mes de junio Elena llegó a su casa, encontró todo revuelto y en las paredes había sangre y pelos, que luego corroboró que estos le pertenecían a sus dos hermanos: Héctor Miguel Miranda y José Esteban Miranda. Quien había estado presente durante el secuestro, fue la madre de los hermanos Miranda, uno de los captores le dijo en aquel momento: “olvídate de tus hijos, porque nunca más los vas a ver vivos” . Durante su secuestro, Héctor estuvo en la Escuelita de Famaillá, luego en la Jefatura de Policía, y finalmente en la cárcel de Villa Urquiza. En todos estos lugares fue salvajemente torturad

Crónica Jueves 22 de Septiembre: Pesadillas de agosto

por Exequiel Arias para el Diario del Juicio PH Archivo Operativo Independencia - Gentileza Archivo Nacional de la Memoria La familia Lobo dormía cuando los militares llegaron al domicilio donde vivían, un caserón cerca de los cañaverales. Tumbaron la puerta de una patada y, en medio de gritos e insultos, despertaron a todo el mundo. Sentado ante el tribunal, Juan Carlos Lobo recordó que, en medio de la oscuridad y el aturdimiento, sólo alcanzó a ver dos personas encapuchadas que lo golpearon en la cama, le vendaron los ojos y lo maniataron. Por su parte Carmen, su hermana, relató que fue sacada violentamente de su dormitorio junto a su hermana y su madre. “Esa noche se llevaron a mis cuatro hermanos, a mi primo y a mi papá, Nicolás Lobo”. Juan Carlos y Carmen Lobo vivían en San Rafael, Lules. La noche del 10 de agosto de 1975 fuerzas uniformadas y vestidas de civil irrumpieron en el domicilio donde vivían. Carmen le contó al Tribunal que uno de los intrusos le apunt

Crónica viernes 16 de Septiembre: Padres, hermanos, primos, abuelos. El universo familiar desaparecido

por Sofía Romera Zanoli y Hugo Hernán Díaz para el Diario del Juicio PH Elena Nicolay El 4 de abril de 1975, a horas de la noche Ángel Abelardo Rojas fue secuestrado por el Ejército de la puerta de su domicilio, en la ciudad de Monteros. Su hijo, también llamado Ángel Abelardo relató al Tribunal Oral Federal de Tucumán, que lleva adelante el megajuicio Operativo Independencia lo que sucedió aquella noche. “Llegó una patrulla del Ejército de donde se bajaron cuatros hombre con armamento militar. Mi padre, que en ese momento estaba en casa, salió hablar con esa gente. Luego ingresó, me dijo que los iba a acompañar y se fue. Me quedé dormido y horas más tarde volvió. Estaba muy golpeado, en especial la pierna derecha. Esa fue la última vez que lo vi” , contó Ángel Abelardo (h). Al día siguiente Ángel Abelardo (p) fue secuestrado nuevamente y asesinado de un tiro en la boca por el capitán Martínez de la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA), el capitán Juan Carl

La barrera del pudor

por Tina Gardella para el Diario del Juicio PH Elena Nicolay -“Ay mi Dios, las cosas horribles que me han hecho, que no me quiero ni acordar” … dice la testigo que pidió protocolo, cuando se le pidió que relate acerca de su cautiverio. Y cuando todos nos disponíamos a escuchar las atrocidades sobre su propio cuerpo –que sí las hubieron porque por eso pidió protocolo-, dice: “Me han hecho ver a mi padre desnudo… todo desnudo y torturado delante de mí… yo le decía que sus hijos, mis hermanos, trabajaban en Arcor, no en la guerrilla, pero ahí nomás me dieron un golpe. La única vez que me sacaron la venda, fue para que vea a mi padre desnudo”. Elvira es enfermera. De trato con la vida y la muerte como marca profesional, relata la detención de su marido, la aparición del cadáver acribillado de su pareja en un banco de la plaza Independencia y los seguimientos y controles de los que era efecto. Y se desarma cuando recuerda su propia detención junto a su pequeño hijo y las to

Margarita Cruz, la obstinación de la memoria y la batalla por la identidad

por Valeria Totongi para el Diario del Juicio Margarita Cruz, testigo sobreviviente del campo de concentración "Escuelita de Famaillá" - 15 de Septiembre de 2016 PH Elena Nicolay ”Yo soy Margarita Fátima Cruz. Mi número de documento es 11.476.359. Yo soy Margarita Fátima Cruz. Mi número de documento es 11.476.359” , cientos, miles de veces, en voz alta, en la oscuridad. Aferrarse a unas pocas palabras, a la hilacha de una idea, es a veces lo que permite mantener la cabeza sobre los hombros, aún en el peor de los infiernos. La obstinación por defender su propia identidad, por no convertirse en el número que le habían asignado en el centro clandestino de detención fue la tabla con que se mantuvo a flote en el encierro, ante el miedo por su vida y la de su hijo, el horror del abuso, el dolor por la tortura. “En ese lugar tremendo no quise olvidar mi nombre, que es mi identidad, ni mi número de documento, que representa mi ciudadanía” , le dice al Tribunal Ora

Crónica viernes 9 de Septiembre: "Hoy ésto se sabe porque algunos sobrevivimos y podemos contarlo"

por Sofía Romera Zanoli  para el Diario del Juicio Los imputados (de der. a izq.) Orce, Albornoz, Svendsen, Cuestas, Vila, Jodar y Moreno escuchando a los sobrevivientes PH Elena Nicolay Justo Herrera tenía 20 años, trabajaba en Obras Sanitaria de la Nación, estaba cursando 3º año de Derecho en la Universidad Nacional de Tucumán y era militante de la Juventud Peronista cuando fue secuestrado el 1 de agosto de 1975, de la casa donde vivía con su abuela, su madre, sus hermanos, su pequeño hijo de 9 meses de edad y su esposa María Elena Saavedra, que en esos momentos estaba embarazada. “Recuerdo el día que se lo llevaron. Eran las 2 am. Un grupo de 11 personas que se identificaron como parte del Ejército Argentino, entraron por el techo y por un pasillo de la casa, rompieron la puerta. Tenían armas. Algunos estaban encapuchados y otros con la cara descubierta. Cortaron las luces de las calles” relató María Elena Saavedra, primera testigo que prestó declaración el vierne

Crónica Jueves 8 de septiembre: el plan sistemático de exterminio

por Ana Melnik para el Diario del Juicio CCD "Escuelita de Famaillá", actualmente Espacio de Memoria PH Luciana Cerimele A medida que se suceden las audiencias en el juicio por el Operativo Independencia, se revelan más detalles de los espantosos crímenes que se cometieron en esa sucursal del infierno que fue la Escuelita de Famaillá entre 1975 y 1976. La enumeración de los delitos sexuales, contra víctimas completamente indefensas y aterrorizadas, muestra que este tipo de tormentos no fueron una más de las torturas a las que eran sometidas, sino que constituyeron una práctica sistemática destinada a quebrar la voluntad de las secuestradas. El jueves 15 de septiembre, una de esas víctimas declaró ante el Tribunal Oral Federal como testigo de identidad reservada. Contó que, en mayo de 1975 fue detenida en su casa, y la “razón” que le dieron los secuestradores fue que querían saber sobre su tío, un conocido dirigente azucarero. Por entonces, ella tenía 17

Payasada

por Diario del Juicio ¿Qué clase de persona llega a burlarse de alguien que acaba de contar que ha sido violada? ¿Qué clase de ser humano concilia profundas convicciones católicas -al menos eso parece, a juzgar por la imponente imagen de una Virgen que acaricia con pasión digna de mejor causa- con las risas ante el relato de terribles tormentos? ¿Qué pensarán esas mujeres -las mismas que dicen defender 'la familia' y ser 'pro vida'- mientras se ponen una nariz de payaso al mismo tiempo que escuchan cómo el hijo de una ex detenida desaparecida enumera los padecimientos que tuvo que pasar para poder volver a tener una vida normal, sin terror a ser secuestrado? Narices de payaso salieron a la luz esta tarde en la sala del Tribunal Oral Federal. Un grupo de mujeres, sentadas en el sector que corresponde a familiares y allegados a los imputados, se colocaron las narices, primero como collar, después como orejera (del lado derecho, para que las vean desde

"Los imputados tienen derechos, saben que nadie los va a torturar para saber dónde está el cuerpo de mi papá"

por Valeria Totongi para el Diario del Juicio PH Franco Vera Juan Carlos Chaparro era santiagueño, le gustaba cantar y tocaba el bombo. En junio de 1975, cuando lo secuestró una patota al mando de Roberto Albornoz, tenía 24 años, estaba casado y tenía un hijo pequeño. Era empleado de YPF y estaba trabajando en un pozo petrolero en Ovando, Salta, cuando lo fue a buscar un grupo que se presentó como de la Policía Federal, y ya nunca se supo más sobre él. El jueves 8 de septiembre declararon su esposa, María Darmanin, su hijo, Sebastián y su hermana, María Emilia ante el Tribunal Oral Federal, en el juicio que se sigue por los crímenes de lesa humanidad cometidos durante el Operativo Independencia, el del terrorismo de Estado en la Argentina. Darmanin de Chaparro, profesora de Historia y Ciencias Políticas, relató cómo su vida cambió de la noche a la mañana, tras el secuestro de su esposo. El miedo, la persecución, la separación de su hijo bebé, la falta de noticias

Tragedia colectiva

por Tina Gardella para el Diario del Juicio PH H.I.J.O.S. Tucumán En su completa, minuciosa y sentida declaración, Raquel Zurita dio cuenta de cómo y por qué las marcas del terrorismo de estado se difuminaron por toda la sociedad. Desplegado en su regazo  el pañuelo de Madres de Plaza de Mayo que era de su madre, atestiguó el viernes 9 en relación al secuestro y desaparición de sus hermanos Juan y María Rosa. Pero no fueron estos hechos traumáticos lo que centraron su exposición. Sino el derrotero por el que transitaron, con su madre a la cabeza, para saber de la suerte de sus hermanos. En ese derrotero fueron palpando no sólo la crueldad de las respuestas que recibían (“a Juan lo fusilaron en la Escuelita de Famaillá y le cortaron una mano” o el típico “no los busquen más que están muertos”), sino también las consecuencias que tenía toda búsqueda sobre la suerte de los seres queridos. Por un lado, las consecuencias tremendas de poder sufrir el escarmient

Crónica del viernes 2 de septiembre: Números, vendas y paquetes

por Fabiana Graciela Cruz , Hugo Hernán Diaz y Sofía Romera Zanoli para el Diario del Juicio "estas son las vendas con las que lo tenían a mi hermano, 40 años las he guardado", Juana Dolores Paz ante el Tribunal Oral Federal de Tucumán PH Diario del Juicio Tucumán Roque Antonio Pérez y Ricardo Gustavo Pérez , fueron los primeros testigos en declarar ante el Tribunal Oral Federal de Tucumán que lleva adelante el Megajuicio Operativo Independencia, que juzga a 19 ex miembro de la fuerzas armadas  por la comisión de delitos de lesa humanidad  cometidos en perjuicio de 271 víctimas, desde febrero de 1975 hasta el 24 de marzo de 1976. Roque y Ricardo, son dos hermanos oriundos de Río Colorado. Durante el 10 de Julio de 1975 fueron detenidos por las fuerzas armadas en esa misma localidad sin orden de allanamiento. Ambos contaron al tribunal  que fueron trasladados  a la comisaría del pueblo, allí les vendaron los ojos y les ataron las manos. Luego se los

Crónica Jueves 1 de Septiembre: La familia Abad, Juan Nicolás Coronel, Segundo Porven y Oscar Guidi

por Exequiel Arias para el Diario del Juicio PH Archivo Operativo Independencia - Gentileza Archivo Nacional de la Memoria Los pequeños hermanos Abad quedaron solos por meses cuando secuestraron a sus padres Silvia Eusebia Abad tenía 6 años cuando se llevaron a sus padres y a uno de sus hermanos, en marzo de 1975. Ricardo Abad vivía con su familia -su esposa, Asunción Dolores Albarracín y sus hijos- en Santa Lucía, departamento Monteros. Abad tendría 54 años aproximadamente y no tenía ningún tipo de militancia política, le relata su hija al tribunal integrado por Gabriel Casas, Juan Carlos Jiménez Montilla y Carlos Reynaga. Silvia y su familia vivían a pocas cuadras de la base militar que se había instalado en el ex ingenio Santa Lucía, a donde creían que había sido llevado Abad, a Asunción y a su hermano Raimundo, quien habría tenido 15 años en ese momento. Raimundo estuvo detenido una semana, aproximadamente, pero los padres se ausentaron por mucho tiempo.

Un viejo comunista que tuvo que reconocer el cadáver destrozado de su camarada

por Ana Melnik para el Diario del Juicio Diego Patricio "el Ruso" Fernández dando testimonio por el asesinato de su padre Diego Zoilo Fernández PH Paloma Cortéz Ayusa Hector Hugo Assaf, hacia 1975, era obrero ferroviario. Por entonces tenía una intensa actividad política y sindical. Militaba en el Partido Comunista y vivía junto a su familia en Tafí Viejo. Era, además, el presidente del Club Atlético Villa Mitre (que organizaba –y organiza- el Festival Nacional del Limón). Prestó declaración como testigo por la desaparición y muerte de Diego Zoilo Fernández. La fiscalía comienza preguntándole si sabía si Fernández había sido víctima de persecución, de hostigamiento, previamente a su secuestro. “Persecución sufríamos todos los que teníamos ideas progresistas”, por entonces, recuerda, ya podía percibirse la instauración de un sistema de persecución masiva. Las particulares circunstancias del asesinato de Fernández, en mayo del 75, lo condujeron a la terrible

Jueves 1 de septiembre: Noche de neblina

por Javier Sadir de La Palta para el Diario del Juicio Ese domingo se durmieron profundo. Para Plácida y Argentino era agotador trabajar en la cosecha. La empresa citrícola San Miguel les pagaba de acuerdo a la cantidad de limones que recolectaban y no podían llegar con pocos al final de la quincena teniendo cuatro hijos. Ese domingo se durmieron con la intención de arrancar el lunes con el trabajo duro. Pero el sonido de la puerta y la voz de la policía los despertó. Atolondrados. Entre el sueño, la pesadilla y la realidad. Así se levantaron de la cama los esposos que vivían en la calle San Juan, prolongación La Picada, de la localidad de Tafí Viejo. - ¡Abran, es la policía! La familia Roldán vivía en una casa esquina sobre un terreno grande. Allí cayó la policía aquella noche. La última noche que Plácida vio a su marido con vida, cuando lo despertó del sueño para avisarle. - ¡Buscamos a Américo! ¡Que salga Américo! - Aquí no vive ningún Américo- contestó Plácida.

Ledesma Padilla

por Ana Melnik para el Diario del Juicio El médico que hizo la autopsia a Argentino Roldán, Diego Zoilo Fernández y Carlos Espinoza reconoció que fueron ejecutados Carlos Julio Padilla Ledesma era médico policial en 1975. Fue él quien realizó las autopsias a los cuerpos de Argentino Roldán, Diego Zoilo Fernández y Carlos Espinoza, encontrados en Río Colorado. En el archivo del Instituto de Medicina Legal y Criminalística de la Policía de Tucumán se encuentra consignado el documento correspondiente a dichas autopsias. Un documento del 20 de mayo de 1975, en el que figura la firma de Ledesma Padilla, aclara que los cuerpos fueron encontrados el 12 de mayo, y detalla las autopsias, aunque en un primer momento el médico policial dijo que no recordaba haber firmado ese instrumento. Las tres víctimas sufrieron una muerte por shock traumático producido por heridas de arma de fuego. La autopsia que se hizo al cuerpo de Roldán demuestra que recibió un disparo en la cabe

El homicidio de Rafael Fagalde, un defensor de presos políticos

por Valeria Totongi para el Diario del Juicio La hija del abogado penalista, asesinado con 45 balazos y arrojado al basural de Los Vázquez, exigió a los jueces que esclarezcan el caso. El recorte de una noticia publicada en un diario, hallado en el fondo de un cajón que no debería haber estado revisando, le cambió la vida a Florencia Fagalde. Tenía 9 años y poco tiempo antes, le habían contado que su papá, Rafael Dionisio Fagalde, había muerto en un accidente. El recorte consignaba que, lejos de haber sufrido un accidente, a Fagalde lo acribillaron a balazos y que su cuerpo había sido encontrado en el basural de Los Vázquez, con 45 disparos en el cuerpo, junto a otras dos personas. “Mi vida no volvió a ser la misma”, contó Florencia ante el Tribunal Oral Federal de Tucumán, donde se sustancia el juicio por crímenes cometidos en Tucumán, durante el Operativo Independencia. Corría 1975 y -el 30 de junio- Fagalde, abogado que defendía presos políticos, habló por teléfono a s

Quebrado, con cicatrices en todo el cuerpo y mordeduras de perro

por Sofía Romera Zanoli para el Diario del Juicio Emilia del Valle González tenía 9 años, en marzo de 1975, cuando su padre Pedro Ángel González fue secuestrado por las fuerzas de seguridad de la casa familiar en San José de Flores, a 9 kilómetros de Acheral. “Era de noche, personas vestidas de verde tiraron la puerta abajo, nos apuntaron a mi madre, a mis hermanos y a mí con un arma. A mi padre lo golpearon le vendaron los ojos, le ataron las manos y se lo llevaron” detalló Emilia, tercera testigo en prestar declaración ante los jueces Gabriel Casas, Carlos Jiménez Montilla y Juan Carlos Reynaga. Pedro Ángel Gonzalez fue llevado a una base militar de Río Colorado y luego trasladado al centro clandestino de detención “La Escuelita”, en Famaillá donde permaneció siete meses en condiciones infrahumanas, hasta que lo liberaron el 13 de noviembre de 1975 a la vera de la ruta 38. “No lo volvimos a ver hasta que lo soltaron. Mi madre y sus hermanos lo buscaron por todas parte

El desmantelamiento de la lucha obrera: las víctimas del Ingenio San Juan

por Ana Melnik para el Diario del Juicio Ingenio San Juan PH tomada del Portal Caña Armando Neris Basualdo comenzó a trabajar en el Ingenio San Juan en 1957. Hacia 1975 era dirigente gremial del ingenio e integraba la comisión directiva de la FOTIA. El 11 de marzo de 1975, a las 3 de la mañana, irrumpieron en su vivienda un grupo de policías de la federal. Ante el exabrupto de los uniformados, no pudo quedarse callado, relata al tribunal que empezó a preguntarles cuál era la razón por la que irrumpían así en su casa, sin respetar su hogar, su familia, su intimidad. Sin responderle, le ordenaron vestirse y lo encapucharon. Antes de que fuese conducido fuera de su casa, pudo pedirle a su esposa que buscase al Dr. Carlos Javier Aguirre, su abogado, y le contase lo que estaba pasando. Para las fuerzas de seguridad, él definitivamente era un líder. Cuenta que muchas veces se sintió culpable, los trabajadores lo querían y lo seguían mucho, y muchos de ellos, que incl

"Los únicos terroristas son los que usaron las armas de la Patria en contra del pueblo"

por Marcos Nahuel Escobar para el Diario del Juicio Andina Lizárraga frente al Tribunal Oral de Tucumán PH Fernanda Rotondo El testimonio de Andina Lizárraga, un viejo militante peronista, que participó del Tucumanazo. “Si gritar por justicia es violencia… es como si lo acusara a San Martín de ser terrorista por rebelarse contra el Virrey. Nosotros defendíamos nuestros derechos constitucionales. Los únicos terroristas son los que usaron las armas que les dio la patria en contra del pueblo. Ellos son los verdaderos subversivos”. El testigo Héctor Hugo Andina Lizárraga, el tercero en declarar frente al Tribunal Oral Federal de Tucumán el 18 de agosto, contestó con firmeza cuando el defensor particular Mario Leiva Haro, le preguntó si había participado del Tucumanazo y de la “construcción de barricadas”, hechos de los cuales Andina Lizárraga, por otro lado, se enorgullece. “Claro que hacíamos barricadas, si hasta nombre les poníamos”, respondió, con sorna. A la pr

Crónica viernes 19 de agosto: secuestrados mientras dormían

por Erika Leiva, Fabiana Cruz y Hugo Díaz para el Diario del Juicio Los imputados, de derecha a izquierda, José Ernesto Cuestas (tapándose la cara), Julio Cesar Meroi y Manuel Rubén Avila. PH Elena Nicolay Esta semana se reanudan las audiencias en las que se juzgan los delitos de lesa humanidad cometidos durante el periodo conocido como Operativo Independencia . El jueves 1 de septiembre, la sala del Tribunal Oral Federal (TOF) volverá a ser el escenario donde se reconstruya lo ocurrido hace más de 40 años. Cada declaración, cada testimonio se sumará al entramado de eso que, todavía, espera por justicia. A lo largo de 22 jornadas pasaron ya más de un centenar de testigos. El viernes 19 de agosto fue la última audiencia que se sustanció en el edificio de calles Chacabuco y Crisóstomo Álvarez. Allí el pedido de justicia sumó siete nuevas voces. Los primeros en declarar lo hicieron por los secuestros de Barbeito Ysidoro Ferreiro , Juan Jesús Ríos , Pastor Dante C